(Fotografía de The Guardian)
Y a su vez nada hay más habitual que comprar cebolla para un sofrito y llorar al pelarla.
La cebolla no debería ser esa verdura monótona, aburrida, que además nos saca las lágrimas sino una parte más de nuestra dieta con muchos matices. De hecho, ahora que empieza a hacer frío y vuelven los resfriados, pueden entrarnos ganas de disfrutar de una sopa de cebolla calentita. Si queréis saber qué recetas hacer con cebolla.. no hay más que ir a páginas como la siguiente y disfrutar de los miles de recetas con cebolla de las que disponen: http://www.mis-recetas.org/recetas/search?text=cebolla
Por nuestra parte lo que sí que podemos hacer es animaros a probar los diferentes tipos de cebolla que se pueden comprar habitualmente en España:
Cebolla común, no necesita presentación.
Cebolla chalote, es originaria de Francia y tiene un sabor más suave, entre la cebolla común y el ajo. Ideal para sofritos y acompañar carnes o pescado.
Finalmente os mostramos dos variedades de cebolla de las que típicamente usamos para ensaladas:
Cebolla morada, tiene un sabor más dulce y en ocasiones incluso picante.
Cebolla tierna, esta tampoco necesita presentación ¿verdad?
Como vemos, si compramos en la frutería de barrio (o en una frutería online especializada) tendremos más variedad que en comercios no especializados, y eso al final nos lo agradecerán el paladar y la salud.
